Terra Mítica: la gestación de un proyecto emblemático
Terra "cremada"
 
Ecologistes en Acció del País Valencià
(noviembre de 2000)

 
La fuerte apuesta del Gobierno valenciano por el sector terciario, se concretó en la promoción de un gran Parque Temático, que solucionaría los graves problemas del sector turístico: estacionalidad, declive del poder adquisitivo de los turistas, saturación de la fórmula sol y playa, etc. La misma fórmula ya había sido ensayada en Port Aventura en Cataluña y todas las Comunidades Autónomas siguen la misma estela.
 
Utilizando las leyes urbanísticas valencianas se expropió una superficie de alrededor de 10 millones de m2 en el norte de Benidorm y sur de Finestrat, siendo el beneficiario una sociedad pública creada en 1996 ex profeso (Sociedad Parque Temático de Alicante S.A.) que gestiona las concesiones de suelo a las diferentes empresas privadas que explotarán las diferentes instalaciones que se ubicarán: el Parque Temático adjudicado a Terra Mítica S.A., dos grandes campos de golf de 18 hoyos cada uno, un Parque de la Naturaleza, que simulará diferentes ecosistemas mundiales con animalario incluido y una zona hotelera (con más de 2.500 plazas hoteleras de cuatro estrellas y un hotel de cinco estrellas).
 
El suelo donde se aloja el Parque tenía una calificación de suelo no urbanizable de especial protección forestal y por tanto con nula posibilidad de poderse construir ningún edificio u hotel. Había un proyecto de crear un gran parque forestal. Sin embargo en agosto de 1992 un gran incendio intencionado calcinó la mayor parte de las 450 ha de masa forestal. El entonces alcalde de Benidorm, Eduardo Zaplana, ahora Presidente de la Generalitat Valenciana, declaró al día siguiente del incendio: "Esta ciudad no puede permitirse el lujo de perder un palmo de zona verde más" .(1) Sin embargo durante los siguientes años no se inició por el Ayuntamiento ningún trabajo de repoblación y restauración forestal. Por el contrario para la construcción del Parque se arrasó con cientos de hectáreas de matorral y monte bajo.
 
Mediante filigranas urbanísticas (2) totalmente ilegales se modificaron los usos predominantemente forestales para permitir la construcción de hoteles, apartamentos turísticos, los edificios del Parque, viales, etc en el terreno que no fue recalificado, para no escandalizar a nadie y que todavía tiene la calificación de suelo no urbanizable ( ??). Así mismo se ocuparon y destruyeron las cuatro vías pecuarias que atravesaban los terrenos y solamente después se instruyó un expediente de modificación de trazados, haciéndolas coincidir con el viario estructurante del área del Parque, de forma contraria a lo indicado por la Ley 3/1995 de Vías Pecuarias.
 
El dinero público se ha inyectado con generosidad para sufragar los costes de las infraestructuras, carreteras, pago de las expropiaciones, conducción de agua, electricidad, selección y formación de los 2.000 trabajadores inicialmente contratados, etc. El monto total es difícil de calcular, pero podría superar los 40.000 millones de ptas. El papel desarrollado por la iniciativa pública en apoyo del capital privado llega al límite: en caso de que la empresa Terra Mítica S.A. quebrara, la Generalitat Valenciana sería la última en cobrar en una eventual liquidación de bienes según las cláusulas de los contratos firmados.
 
Terra Mítica S.A.
 
La sociedad Terra Mítica S.A. se constituyó a instancias de la Generalitat Valenciana que tiene el 14,86% del capital social. Las cajas de ahorros valencianas CAM con el 15%, Bancaja con el 15% y las Cajas Rurales con el 10% constituyen los principales socios. El resto del capital está repartido entre varios empresarios valencianos con un 5% cada uno: José Lladró (cerámicas), el naviero Javier Cremades, Andrés Ballester, la autopista AUMAR, la Asociación Textil Valenciana que agrupa a 32 empresas, los hoteleros de Benidorm y Edificaciones Calpe son los principales accionistas minoritarios. El capital social es de unos 20.000 millones de ptas. con una inversión total de alrededor de 50.000 millones.
 
Es notoria la falta de un socio tecnológico con experiencia en los Parques Temáticos, que garantice un nivel de inversión y de renovación de las diferentes atracciones. Parece que se está en conversaciones con la Paramount, descartada la Universal, socia del parque temático de Port Aventura, principal competidor de Terra Mítica.
 
Terra Mítica y especulativa
 
La elección de Benidorm para la ubicación del parque temático fue una decisión con grandes repercusiones urbanísticas. Algunos especialistas en el sector turístico pusieron en duda que Benidorm necesitara el apoyo de esa instalación para reforzar su posición. Hay que tener en cuenta que el visitante típico de Benidorm es un turista inglés que se aloja durante una semana o 10 días y que busca sobre todo el sol, la playa y las diversiones a un precio asequible. Un parque temático de ocio no entra dentro de sus expectativas de ocio, a no ser que se le venda todo en el mismo paquete turístico.
 
Un parque de ocio se insertaría mejor en un turismo familiar de apartamentos, dado que el parque busca la "aventura familiar", y el ocio consumista.
 
 
La crisis del Parque Terra Mítica
 
Los datos de visitantes desde su inauguración a finales de julio están muy por debajo de lo previsto inicialmente. De los 10.000 visitantes diarios previstos, que haría un total de 3 a 3,5 millones anuales, se ha pasado a sólo 2.700 visitantes reales. De los previstos 500.000 nuevos turistas que se alojen en Benidorm a causa de la construcción del parque se ha pasado a reconocer que las pernoctaciones en hoteles durante este verano han sido menores que en 1999. Se reconoce desde el sector hotelero que el Parque no ha traído nuevos turistas a Benidorm, sino que los hoteles son los que han aportado visitantes al Parque.
 
Se prevén un total de 1.000 despidos entre los trabajadores contratados – 300 despidos son ya una realidad- , algunos solamente por 350 horas. El convenio laboral fue firmado por un comité de empresa próximo a la empresa, cuando solamente había 50 trabajadores contratados y el salario es de 900 ptas/hora, que se cobra solamente si hay trabajo en el Parque, aunque el trabajador se haya desplazado hasta el mismo.
 
Se cerrará el Parque en la temporada baja que comienza en noviembre, abriéndose solamente los días de fiesta y fines de semana, contrariamente a las previsiones iniciales.
 
Se busca desesperadamente que alguien asuma la necesaria ampliación de capital social, para no aumentar el endeudamiento, pero los grandes accionistas no parecen interesados en aumentar los riesgos ya asumidos. El nerviosismo empieza a cundir entre los accionistas.
 
Sin embargo existen poderosas razones para que Terra Mítica esté en Benidorm. En primer lugar el origen del Presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana y de sus Consellers,(3) que hicieron su carrera política en esa ciudad y están bien relacionados con el mundo empresarial-hotelero de la ciudad. En segundo lugar por los intereses urbanísticos desatados alrededor de la instalación del parque. Ya fue polémico que un importante empresario, Eliseo Quintanilla, que formaba parte del Consejo de Administración de la sociedad pública Parque Temático de Alicante S.A. fuera propietario de grandes superficies de suelo en las cercanías del parque. Son evidentes las plusvalías gigantescas que se pueden conseguir con esta operación promovida desde el sector público y los que estén bien posicionados y dispongan de relaciones privilegiadas con el poder se pueden hacer de oro.
 
Los proyectos urbanísticos se suceden sin parar en las poblaciones cercanas al parque. El Ayuntamiento de Benidorm ya habla de revisar el PGOU aprobado en 1990 con recalificaciones selectivas y de "calidad", Polop de la Marina proyecta una urbanización en las faldas del monte Ponoch que duplicará su población (2.000 hab), Finestrat desarrollará una zona hotelera y residencial de 1.000.000 de m2 en el mismo entorno del Parque. Lo mismo se podría decir de Altea, La Nucía, La Vila-Joiosa, Alfás del Pí, etc.
 
Las previsiones de crecimiento de la población residente en la comarca de la Marina Baixa son de su duplicación (4) en los próximos 10 años. El crecimiento de las plazas residenciales será similar.(5) La pregunta que nos podemos hacer es: ¿de dónde procederá el agua necesaria para esa expansión, habida cuenta que la zona tiene escasos recursos hídricos y las precipitaciones son escasísimas, con una media de 350 mm, propias de zonas semiáridas?
 
El agua: el recurso limitante del crecimiento
 
Los escasos recursos propios proceden del embalse de Guadalest, de las Fuentes del Algar y de la explotación de varios pozos (Beniardá). La precariedad de los mismos frente al crecimiento turístico aumentó la presión sobre la montaña, y se perforaron más pozos en pueblos del interior alicantino (Sella) y se prevén perforaciones en la Sierra Aitana. Está claro que los turistas no se pueden quedar sin agua en las duchas y piscinas.
 
Todos esos recursos son claramente insuficientes y se conectó a Benidorm con la conducción del postrasvase Tajo-Segura, mediante la conducción Rabasa-Amadorio de hasta 900 litros/s. En los últimos años la demanda se ha multiplicado y se han obtenido caudales de "urgencia" del sistema Júcar, que se trasfieren a través del acueducto Tajo-Segura.
 
La demanda del parque temático no es importante, aunque tampoco es despreciable pues se le asignan 4.665 m3/día de agua potable para consumo humano y baldeos, y 10.000 m3/día de agua depurada para riego de zonas verdes y campos de golf.(6)
 
El aumento espectacular de la demanda provendrá del crecimiento urbanístico. Según un estudio de la Universidad Jaume I (7) la demanda de la comarca se situará en 85,9 hm3 en el año 2002 y en 116 hm3 en el año 2012, muy por encima de las previsiones del Plan de Cuenca del Júcar y por tanto con un déficit real de 45 hm3 en el año 2002 y de 75 hm3 en el 2012.
 
Es necesario impulsar un debate en profundidad sobre la viabilidad del crecimiento urbanístico de una delgada franja próxima al litoral y la necesidad de impulsar campañas por la moratoria urbanística o de crecimiento cero en la costa, tal como se han desarrollado en las Islas Baleares. Numerosos informes científicos (8) han alertado sobre la insostenibilidad de los actuales crecimientos urbanísticos y la fuerte presión ambiental a la que se somete a los recursos naturales y al Mar Mediterráneo.
 
La solución: el trasvase Júcar-Vinalopó
 
Benidorm y toda la comarca de la Marina Baja tuvieron graves problemas de suministro hídrico en los años 80. Para remediar el problema definitivamente se idearon diferentes soluciones. La más obvia pasaba por unir Benidorm con el postrasvase Tajo-Segura, mediante una conducción que uniera Alicante con el embalse de Amadorio.(9) Mediante esa conducción se están llevando caudales de "urgencia" del río Júcar a la Marina Baja, utilizando la infraestructura del trasvase Tajo-Segura.
 
El trasvase del río Júcar a la cuenca del Vinalopó estaba contemplado en el Plan de Cuenca del Júcar, con el objetivo medioambiental de reducir la sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó y promover su recarga, debido a su intensa utilización en los últimos años para los regadíos de la uva de mesa y hortalizas, y para el abastecimiento de las poblaciones (Alicante y Elche), algunas de ellas con un crecimiento urbanístico descontrolado. En algunos casos se extrae agua subterránea a más de 500 metros de profundidad y con una alta salinidad. Este trasvase se incluyó en el mini-plan hidrológico nacional del verano de 1998 (Real Decreto Ley 9/98), que declaró de interés general la construcción de más de 70 infraestructuras hidráulicas. En el R.D. se habla de transferencia de recursos hídricos y luego ha sido común la utilización por la Administración del término conducción en lugar del de trasvase, ya que quiere interpretarse que el Júcar y el Vinalopó pertenecen a la misma cuenca, cuando en realidad constituyen cuencas totalmente independientes (según se deduce del art. 14 de la Ley de Aguas), y por tanto debe hablarse de trasvase.
 
Inicialmente el trasvase Júcar-Vinalopó fue contemplado en combinación con la infraestructura del acueducto Tajo-Segura. Así se recogía en el documento "Bases para una política hidráulica en la Comunidad Valenciana" aprobado por el Gobierno Valenciano en 1993. Igualmente se recogía en el borrador del PHN de 1993 (Plan Borrell), que contemplaba el desvío de 100 hm3 al Vinalopó utilizando el acueducto Tajo-Segura.
 
En septiembre de 1998 se redacta desde el Ministerio de Medio Ambiente un anteproyecto de transferencia del Júcar al Vinalopó que hace tabla rasa de los anteriores proyectos, diseñando un trasvase independiente del acueducto Tajo-Segura, contemplándose dos alternativas posibles según el punto de toma del agua en el río Júcar: el embalse de Cortes II y el embalse Tous, 40 km aguas abajo. Los impactos ambientales de los dos trazados eran muy diferentes, ya que el primero atravesaría la Muela de Cortes y la plataforma del monte Caroig, verdaderas "islas forestales" en la Comunidad Valenciana con gran riqueza en flora y fauna, y la segunda discurría por paisajes fuertemente antropizados (valle del río Cañoles y corredor de la autovía N-340). En el primer caso el bombeo superior a los 500 metros se efectuaría utilizando la Central de Bombeo reversible que posee Iberdrola en Cortes, y que evacua la energía eléctrica excedente de la cercana central nuclear de Cofrentes en horas nocturnas, propiedad asimismo de Iberdrola. Para más INRI Iberdrola es propietaria del embalse de origen, Cortes II, que tiene un aprovechamiento hidroeléctrico. O sea una operación redonda: Iberdrola cobraría por la utilización del embalse de Cortes II, por el bombeo eléctrico, por la energía eléctrica consumida que provendría de la C.N. de Cofrentes, por el uso del embalse de la Muela (20 hm3) y sería indemnizada por la afección hidroeléctrica, por la energía eléctrica no producida en las centrales hidroeléctricas aguas abajo (Cortes II, Millares y Tous). Ecologistas en Acción denominó a esta opción el "trasvase de Iberdrola", pues parecía diseñado en su propio beneficio. No hay que olvidar que en ese momento el Secretario de Aguas del MIMAM era Benigno Blanco, antiguo empleado y hombre fuerte en Iberdrola.
 
Tras la polémica levantada, en diciembre de 1999 se expone al público el Proyecto definitivo de trasvase Júcar-Vinalopó, optándose por el trazado de la Muela de Cortes, el de mayor impacto ambiental, aunque ante las críticas ecologistas, de Ayuntamientos afectados y de la propia Conselleria de Medio Ambiente (entonces gobernada por un partido regionalista aliado del Partido Popular, Unión Valenciana), se rectifica el trazado, pasando su longitud de 91 km a 67 km, discurriendo 27 km en túnel y sólo 13 km en canal a cielo abierto. Asimismo se adopta un repliegue táctico en el tema Iberdrola, renunciándose a la utilización de su estación de bombeo y el embalse de la Muela. El 8 de octubre es presentado el proyecto públicamente en la sede de la misma Conselleria de Medio Ambiente, estando presente el Conseller Fernando Modrego y avalando la solución adoptada, que según él ha minimizado los impactos ambientales haciéndolos asumibles. Sin embargo, los técnicos de su Conselleria no pensaban lo mismo y ni siquiera se les encargó un estudio del proyecto, dado que se habían manifestado anteriormente contrarios a la solución de La Muela. La Conselleria de Medio Ambiente no presentó alegaciones al Proyecto, aun a pesar de que el Proyecto y el Estudio de Impacto Ambiental ignoran las consecuencias ambientales que la detracción de caudales del Júcar tendrá aguas abajo del punto de la toma de agua. Hay que hacer notar que Fernando Modrego anteriormente ocupó el cargo de Director General de Urbanismo y Ordenación del Territorio y que fue el encargado de la redacción del Plan Especial de Infraestructuras del Área del Parque Temático Terra Mítica.
 
Los impactos ambientales sobre la Muela de Cortes, Reserva Nacional de Caza y Lugar de Interés Comunitario (Red Natura 2000) y sobre la Plataforma del Caroig se extenderían hasta el propio Parque Natural de la Albufera de Valencia, dado que la detracción de caudales del río Júcar podría poner en peligro la alimentación hídrica de la zona húmeda, que procede fundamentalmente de los retornos agrícolas de los campos regados con aguas del Júcar, y a la calidad de las aguas del Júcar en su tramo final y en su desembocadura.
 
¿Por qué se adopta el trazado de la Muela?
 
Aunque las razones del Proyecto son las un menor coste energético porque la altura del bombeo neto en Cortes es de 300 m frente a los 600 m en Tous, con unos coeficientes energéticos de 1,29 kw·h/m3 frente a 2,44 kw·h/m3, esa no es toda la verdad. En esos cálculos no se tenía en cuenta la energía eléctrica que se dejaba de generar en las turbinaciones en centrales por debajo de Cortes II.
 
En la Memoria del PHN hay un estudio energético de posibles transferencias del Júcar al Vinalopó y los cálculos son bien diferentes de los presentados en el Proyecto Júcar-Vinalopó. Por ejemplo para la conducción Tous-Villena el coeficiente energético es de 1,4 kw·h/m3, casi la mitad del calculado en el trasvase Júcar-Vinalopó.
 
Habría que buscar otras razones para el trazado de La Muela. En primer lugar la existencia de agua en todas las épocas del año en el embalse de Cortes II. Aunque el río Júcar no tenga "excedentes" en años normales, en los últimos años de sequía buscar aguas sobrantes es una quimera. Como el embalse de Cortes II forma parte del mismo sistema de embalses que sirven para refrigerar la C.N. de Cofrentes (Embarcaderos) siempre están por encima del 80% de llenado, aun en la peor sequía imaginable. En segundo lugar, la calidad del agua es alta en Cortes II frente a la de Tous, lo que indica que el posible destino del agua va a ser de abastecimiento urbano. La calidad del agua en Tous no sería adecuada para ese fin. Además hay que tener en cuenta el vertedero de Dos Aguas, que recogerá las basuras de toda el área metropolitana de Valencia y que está próximo al río Júcar, previéndose una filtración de lixiviados con destino en el río.
 
Es decir se busca un trasvase que pueda aportar agua en cualquier época del año y todos los años y que el agua sea de calidad suficiente para su uso como abastecimiento.
 
La recarga de acuíferos: un objetivo imposible
 
Teniendo en cuenta que la mayoría de los pozos en el Vinalopó son de propiedad privada y que existe un descontrol desde la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre el número de aprovechamientos y los caudales que se extraen, es difícil que se pueda cumplir el objetivo de recargar los acuíferos. Para ello sería imprescindible que los pozos se cerraran y que se sustituyera por aguas superficiales. Sin embargo hay un elemento que impide asegurar que ello vaya a suceder. El Proyecto de trasvase Júcar-Vinalopó no contenía previsión alguna sobre el precio del agua en destino, a pesar de estar presupuestado en cerca de 38.000 millones de ptas. Los cálculos que se pueden hacer son sencillos: 20 ptas por m3 para el bombeo de Iberdrola en la Muela,(10) 2 ptas/m3 por la afección hidroeléctrica, y 25 ptas/m3 por la amortización de la obra. El precio final próximo a las 50 ptas/m3 es superior a las 10-15 ptas que estarían dispuestos a pagar los agricultores del Alto Vinalopó y las 25-30 ptas de los agricultores de la uva de mesa del Vinalopó Medio (Aspe, Novelda, etc) Eso significará que los agricultores seguirán explotando los acuíferos mientras puedan, pues los costes energéticos serán inferiores al costo del agua trasvasada.
 
En realidad el objetivo del trasvase es aportar recursos a los abastecimientos urbanos, que si puedan sufragar esos costes por metro cúbico, y dejar algunas migajas a los agricultores. La distribución de los 80 hm3 que se prevén trasvasar (cuando haya excedentes en el río, cosa bastante improbable y que se reconoce en el PHN cuando se califica la cuenca del Júcar como estructuralmente deficitaria) según el Proyecto son: 55 hm3 para riego, 15 hm3 para abastecimiento del Vinalopó-Alacantí y 10 hm3 para el abastecimiento de la Marina Baja. Sin embargo en la Comisión de Explotación del trasvase Júcar-Vinalopó se han integrado aparte de las Comunidades de regantes del Vinalopó, numerosos Ayuntamientos y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, de tal forma que los votos de los abastecimientos urbanos son mayoría. Es previsible que estos últimos sean los que lleven la batuta y desvíen la mayoría del agua trasvasada para los abastecimientos en detrimento de los regadíos.
 
El PHN y el trasvase Júcar-Vinalopó
 
Aunque el trasvase aparece dentro del listado de obras del PHN, no se relaciona con el trasvase del Ebro. Más bien parece que su inclusión es para tapar las voces críticas que exigían un respaldo legislativo de mayor rango que un Decreto-Ley que lo amparaba hasta ahora.
 
El PHN reconoce que el río Júcar no tiene excedentes a trasvasar a otras cuencas, por lo que difícilmente se puede argumentar la viabilidad del trasvase Júcar-Vinalopó.
 
El PHN plantea una solución de transferencia de agua desde el Ebro hasta el Segura utilizando el río Júcar, que difiere de la solución adoptada en el trasvase Júcar-Vinalopó, y que de hecho puede interferir o paralizarlo, suponiendo una duplicación de conducciones. La solución óptima adoptada en el PHN es la conducción desde el embalse de Embarcaderos de unos 520 hm3 hasta Almansa y Villena, por el valle de Ayora en contradirección al río Reconque y salvando los 400 m de desnivel. Esa misma cantidad de agua se repondría aguas abajo en el embalse de Tous con la que provendría del río Ebro. Curiosamente el embalse de Tous reconstruido después de su desaparición en la riada de 1982, estaba descartado como embalse regulador de los 80 hm3 a trasvasar en el Proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó, pues su finalidad principal de laminación de avenidas, era incompatible con las funciones de regulación en la época de octubre a abril. Ahora sin embargo se le adjudica ese papel de regulador en el PHN, cuando embalsará los casi 700 hm3 que se transferirán hasta Tous desde el río Ebro.
 
Otro problema adicional es el cuello de botella que supone el río Júcar, ya que en los años de sequía los recursos del río no podrán aportar esos 520 hm3 que se quieren transferir al Segura y a Andalucía en el PHN. (11)
 
Es probable pues que los planteamientos del PHN interfieran con el Proyecto de trasvase, obligando a una reflexión en profundidad sobre la necesidad de esa infraestructura.
 


Notas:

1. Diario Información, del 11 de agosto de 1992. Eduardo Zaplana no se personó en el lugar del incendio el domingo 9 de agosto de 1992. El día siguiente lo visitó acusando a la Conselleria de Medio Ambiente de descoordinación y lentitud en las tareas de extinción. Esa misma semana hubo otros dos incendios con varios frentes simultáneos en el mismo lugar, y sólo después se ordenó a la Policía Local en tareas de vigilancia y prevención de lo poco que quedaba por quemarse.

2. El Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras "Área del Parque Temático" fue redactado en 1997 por un equipo bajo la dirección de Fernando Modrego, entonces Director General de Urbanismo y Ordenación Territorial, y hoy Conseller de Medio Ambiente

3. Es curiosa la pertenencia de varios Consellers a la Peña festiva "El Picarol" de Benidorm. Se dice que muchos altos cargos del Gobierno Zaplana proceden de sus amistades de la playa de Benidorm.

4. De 117.434 hab en 1997 se pasaría a 171.652 y a 293.206 hab en el 2012, según Fuertes y otros: Turismo y disponibilidad de recursos hídricos. El caso de Benidorm. Departamento de Economía Universitat Jaume I de Castellón.

5. De 301.993 plazas entre hoteles, camping y residencias secundarias en 1997 se pasaría a 529.156 plazas en el año 2012.

6. Datos del Plan Especial de Usos e Infraestructuras "Área del parque Temático" Benidorm-Finestrat, Tomo V Estudio de Impacto Ambiental.

7. Fuertes Eugenio, Ana María y otros: Turismo y disponibilidad de recursos hídricos. El caso de Benidorm. Departamento de Economía de la Universitat Jaume I de Castellón, 1999.

8. State and pressures of the marine and coastal Mediterranean environment, Agencia Europea del Medio Ambiente, 1999.

9. Un papel destacado en la "solución" de los problemas del agua en Benidorm le corresponde al ingeniero José Ramón García Antón, técnico municipal durante muchos años y que pasó a ser Conseller de Obras Públicas con los Gobiernos de Eduardo Zaplana y uno de los adalides del trasvase Júcar-Vinalopó. Para este Conseller el Proyecto no presenta ningún problema pues según sus mismas palabras "la obra plantea fundamentalmente la construcción de una conducción enterrada en una zanja que, una vez instalada, se recubre. En este sentido debe resaltarse, en el estudio y evaluación de los impactos ambientales generados, el carácter temporal y fácilmente subsanable de estas afecciones." Carta del Conseller a la Directora General de Calidad y Evaluación Ambiental de18 de febrero de 1999.

10. Este dato aparece en la Memoria del PHN, Análisis Económicos, pág. 218. Además se aconseja la utilización de la estación de bombeo de Iberdrola.

11. A mediados de octubre de 2000 los embalses del sistema Júcar almacenaban solamente 362 hm3, un 10,90% de su capacidad total.