JORNADES PER UNA NOVA CULTURA DE L’AIGUA
(Alcoi, setembre-octubre de 1999)
Programes Integrats de Gestió de la Demanda d'Aigua.
Antonio Estevan
Alcoi, 25 de setembre de 1999


 
 
ÍNDICE
Pág.

1. DEFINICIÓN, OBJETIVOS Y ALCANCE DE UN PGDA. *

2. PRINCIPIOS METODOLÓGICOS PARA EL DESARROLLO DE UN PGDA *

3. VENTAJAS DEL ENFOQUE GDA *

3.1. Aspectos hidrológicos *

3.2. Aspectos económicos *

3.3. Aspectos medioambientales *

4. OBSTÁCULOS PARA LA INTRODUCCIÓN DE POLÍTICAS GDA *

4.1. Obstáculos jurídico-institucionales *

4.2. Obstáculos técnicos *

4.3. Obstáculos económicos *

5. ESTRATEGIAS DE APOYO A LAS POLÍTICAS GDA *

5.1. Regulación del ajuste uso/calidad en las aguas urbanas *

5.2. Promoción de las políticas de ahorro y eficiencia *

5.3. Condicionalidad en las inversiones hidráulicas *

5.4. Asociación de la política de aguas urbanas a la política energética *

6. CONCLUSIÓN *

ANEXO I: Referencias sobre Gestión de la Demanda y Conservación del Agua *

ANEXO II: Direcciones en Internet sobre Gestión de la Demanda y Conservación del Agua *

BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN *



1. DEFINICIÓN, OBJETIVOS Y ALCANCE DE UN PGDA.

El concepto de "Gestión de la Demanda" contempla el conjunto de actividades que permiten reducir la demanda de agua, mejorar la eficiencia en el uso y evitar el deterioro de los recursos hidraúlicos. La Gestión de la Demanda de Agua (GDA), y el concepto más global de la Conservación del Agua, del que la GDA constituye una parte fundamental, extienden su campo de análisis tanto hacia las raíces técnicas y socioculturales de la generación de la demanda, como hacia la protección de los ecosistemas acuáticos naturales que proporcionan el suministro de agua.

En el enfoque hidrológico de oferta tradicional, firmemente asentado todavía en el panorama hidrológico europeo, el abastecimiento urbano es contemplado esencialmente como una actividad de producción y distribución de agua potable, orientada a satisfacer una demanda que se considera como una variable independiente en el marco del sistema de abastecimiento, y que normalmente es creciente en el tiempo. El sistema de abastecimiento se enfrenta a una demanda creciente sobre cuya configuración no puede intervenir: simplemente tiene que satisfacerla, aplicando para ello crecientes inversiones de capital y tecnología, en paralelo con el aumento de la demanda y, sobre todo, con la rarificación de los recursos naturales disponibles.

El enfoque de la Gestión de la Demanda, por el contrario, parte de la idea de que la demanda cuantitativa de agua no es sino la expresión física (hidráulica) de una necesidad más profunda, que es la que los ciudadanos tienen de disponer de determinados servicios hidráulicos (alimentación, aseo, lavado, limpieza, riego, etc.) en condiciones adecuadas de garantía y eficacia. En función de cúales sean los criterios y las técnicas aplicadas a la prestación de esos servicios hidráulicos, se originarán diferentes demandas cuantitativas y cualitativas de agua. La demanda de agua deja de ser, en consecuencia, una variable independiente ante la que se enfrenta el sistema de suministro, para pasar a ser una variable susceptible de ser modificada en el contexto de la gestión global del sistema.

Un Programa de Gestión de la Demanda de Agua (PGDA) es un ejercicio de planificación estratégica de la gestión hidrológica desarrollado fundamentalmente desde el lado de la demanda, entendiendo la "demanda urbana de agua" como el conjunto de agentes que operan en la distribución y el consumo desde el momento en que el agua en alta llega a la ciudad.

El objetivo genérico de un PGDA es el de asegurar a medio y largo plazo el abastecimiento urbano de agua bajo las siguientes condiciones:

Con estos objetivos, las intervenciones que se articulan en el marco de un PGDA se centran en la optimización de la utilización final del agua mediante actuaciones muy diversas, muchas de ellas desarrolladas a microescala.

Un PGDA puede redactarse para cualquier ámbito sectorial de demanda de agua, ya sea agraria, urbana o industrial, y a escalas territoriales diversas (regional, metropolitana, local). En cualquier caso, para asegurar la viabilidad de un PGDA es importante que exista un organismo responsable de la gestión del suministro en el conjunto del área cubierta por el plan, y que, o bien sea este mismo organismo el que redacte su propio plan, o bien asuma plenamente los objetivos y programas de actuación del mismo, en el caso de que el plan sea redactado por una instancia superior.

En la medida en que en España el abastecimiento urbano de agua es de competencia municipal, los Ayuntamientos -o las empresas de servicios en las que estos delegan en muchas ocasiones el abastecimiento- son las entidades llamadas a diseñar y aplicar los Programas de Gestión de la Demanda Urbana de Agua, que pueden convertirse en una herramienta de gran utilidad para la gestión del agua urbana a medio y largo plazo.



2. PRINCIPIOS METODOLÓGICOS PARA EL DESARROLLO DE UN PGDA

Un PGDA de carácter urbano puede articularse de un modo similar al que se muestra en el esquema que se incluye al término del presente apartado. Todos los aspectos de un PGDA deben estar referidos a horizontes temporales claramente establecidos, que normalmente serán de medio y largo plazo (normalmente, un mínimo de 5 y un máximo de 20 años).

La primera fase en el desarrollo de un PGDA es la de la formalización de objetivos generales, que deberán inspirar todo el desarrollo posterior de los programas sectoriales y las actuaciones concretas. Los objetivos expresados a este nivel inicial -esencialmente político- son de naturaleza muy genérica: establecimiento de cotas máximas de consumo global en diferentes horizontes, niveles mínimos de calidad, etc..

La segunda fase tiene por objeto establecer el diseño estratégico del PGDA. Para ello, es necesario identificar con claridad las líneas o directrices básicas de actuación. Estas directrices deberán inspirar los distintos programas de intervención que se definirán posteriormente como base operativa del PGDA. La definición de cada línea básica de actuación debe ir acompañada del estableciento de metas estratégicas a perseguir en su ámbito de referencia: cantidades y calidades de agua por usos, rendimientos en distribución y facturación, objetivos de ahorro voluntario de agua, índices de eficiencia en los puntos de uso, niveles de depuración y porcentajes de reutilización.

En la tercera fase se desarrolla el diseño operativo del PGDA, en el que deben quedar claramente definidos los programas de intervención, que cabe clasificar en horizontales y sectoriales.

Los programas horizontales afectan al conjunto del sistema y son acometidos directamente por la entidad responsable del abastecimiento. Algunas de las actuaciones contempladas en estos programas son bastante habituales en la gestión de los abastecimientos urbanos en España: mejora de infraestructuras de distribución y depuración, campañas ciudadanas, tarifas incentivadoras del ahorro.

Los programas sectoriales, por el contrario, son característicos del enfoque de Gestión de la Demanda, y han sido muy escasamente aplicados en España hasta el momento actual. Se centran en la mejora de la eficiencia en la utilización, y para su puesta en práctica requieren la colaboración directa de los usuarios.

El consumo de agua urbana es realizado por diferentes grupos o sectores de usuarios, con pautas y formas de consumo específicas. Para mejorar su eficiencia requieren intervenciones igualmente específicas. La delimitación sectorial idónea en cada PGDA presenta rasgos comunes para cualquier situación urbana (p. ej., siempre hay un gran sector doméstico, evidentemente), pero también grandes diferencias, dependiendo de la especialización económica o productiva, de la estructura urbana, y de otros muchos factores. Salvo en casos especiales, la estructura básica de los programas de eficiencia en la utilización en un PGDA debe ser siempre sectorial, pues de otro modo será muy difícil gestionar las intervenciones, y conseguir una participación activa de los usuarios.

Cada programa sectorial deberá partir de un análisis de la situación actual en su sector de referencia, y de una evaluación de su grado de alejamiento respecto de aquellas de las metas estratégicas establecidas anteriormente, que sean de aplicación en ese sector. A partir de ese contraste, y de las restricciones de tipo técnico, económico, socio-cultural, etc., que se detecten, cada programa sectorial debe establecer aquella combinación de instrumentos de intervención que se identifique como más adecuada y viable para cada sector, desarrollándola con detalle en una serie de metodologías de actuación, subprogramas para subsectores concretos, tipificación de medidas aplicables, etc..

Todos los programas operativos, tanto horizontales como sectoriales, deben ser programas de intervención en sentido estricto, esto es, deben constar de actuaciones bien definidas técnicamente, con las inversiones necesarias y otros costes de realización presupuestados en términos precisos, para dar paso inmediato a su ejecución directa o a su contratación a terceros.

Una vez definidos los programas de intervención, y evaluados sus costes, la problemática económico-financiera del PGDA debe ser objeto de un cuidadoso análisis. Hay que tener en cuenta que la aplicación de un PGDA persigue, como objetivo de fondo, alcanzar un cierto grado de moderación en el consumo urbano de agua. Por consiguiente, su ejecución no sólo implicará determinados costes que será necesario financiar, sino que también influirá notablemente sobre los ingresos de las entidades responsables del abastecimiento. De hecho, el conjunto de la estructura económico-financiera de una entidad abastecedora puede experimentar considerables transformaciones como consecuencia de la aplicación en profundidad de un PGDA.

Como es habitual en los procesos de planificación, el programa económico-financiero se desarrolla de modo interactivo con los programas horizontales y sectoriales. Recibe de ambos la información de costes e ingresos, y retroalimenta su diseño señalando las restricciones o nuevos márgenes de actuación que se puedan derivar de los escenarios económico-finanacieros previsibles.

Finalmente, los PGDA deben dotarse de herramientas de información y regulación normativa que permitan disponer de los datos necesarios para el seguimiento de los resultados, y que faciliten la conversión de las reducciones de consumo conseguidas en ahorros estructurales de agua. Estos son los objetivos de las Bases de Datos del Agua y de las Normativas de Eficiencia Hidráulica, respectivamente.

La cuarta fase, que aparece sólo nominalmente recogida en el esquema, corresponde a la implementación o ejecución del PGDA. La aplicación de los programas operativos de los PGDA debe integrarse plenamente en los procedimientos de gestión de las empresas abastecedoras. Ello suele exigir la introducción de considerables transformaciones no sólo en la estructura organizativa de las entidades, sino también en su cultura corporativa. Desde la imagen tradicional de la empresa distribuidora de agua canalizada es necesario ir pasando a la de una entidad suministradora de una amplia gama de servicios relacionados con el agua: abastecimiento, por supuesto, pero también información, formación, asesoría y asistencia técnica para la mejora de la eficiencia, etc..

 
ESQUEMA GENERAL DE UN
PROGRAMA DE GESTIÓN DE LA DEMANDA DE AGUA

 

 


 

3. VENTAJAS DEL ENFOQUE GDA

El enfoque GDA ofrece, en varios aspectos, importantes ventajas sobre los tradicionales enfoques de abastecimiento que se enfrentan pasivamente a la evolución de la demanda.

3.1. Aspectos hidrológicos

Mediante las técnicas GDA se pueden conseguir notables mejoras en lo que se refiere a la funcionalidad de los servicios de abastecimiento de agua:

Al disminuir las necesidades cuantitativas de agua, se puede renunciar al uso de las fracciones de menor calidad de las dotaciones disponibles, que suelen mezclarse en los sistemas de abastecimiento con las aguas de mejor calidad. Esta mejora de la calidad puede llegar a ser muy elevada en las ciudades que implantan dobles redes de cobertura universal, lo que permite distribuir para usos humanos directos exclusivamente el agua de la máxima calidad y garantía. Las técnicas GDA conducen a una distribución más equilibrada de las cargas sobre las redes: aplanan las curvas de demanda, estabilizan las presiones, etc. Con ello mejoran los niveles de servicio de los sistemas de abastecimiento. El agua ahorrada es un suministro seguro. No depende de la climatología, ya que las sequías no afectan a los sistemas de ahorro y eficiencia hidráulica: los dispositivos e instrumentos de control y regulación siguen funcionando. Antes al contrario, los sistemas GDA constituyen instrumentos del máximo valor estratégico para aplicar los programas de emergencia derivados de situaciones de sequía.

 

3.2. Aspectos económicos

En el plano económico cabe señalar también importantes ventajas:

Al reducirse las necesidades de agua en alta se reducen paralelamente las necesidades de inversión en regulación y transporte. En el final del ciclo se obtiene una similar economía de inversiones: los posibles déficits de infraestructuras de depuración pueden ser resueltos de modo más económico con técnicas GDA que con nuevas inversiones en tratamiento. Es bien sabido que las inversiones en obras hidráulicas de regulación están desde hace décadas en fase de rendimientos decrecientes. Por el contrario, las inversiones en GDA están prácticamente por empezar, y habitualmente se encuentran oportunidades de ahorro y eficiencia a costes muy reducidos. Si se aplican adecuadamente los criterios de sentido económico para la selección de inversiones en GDA, se reduce el coste del servicio para los usuarios, en la medida en que la reducción del consumo compensa con creces las inversiones, tanto las privadas, como las colectivas que se proyectan sobre las tarifas. Los Programas GDA suelen llevar asociados programas de modificaciones de las estructuras de tarifas que premian a los usuarios que se suman al Programa (los cuales reciben también ayudas técnicas para implementar medidas de eficiencia), mientras penalizan severamente a los usuarios que se mantienen al margen. Las inversiones en GDA son, por su propia naturaleza, mucho más intensivas en empleo que las inversiones en infraestructuras de regulación y transporte. 3.3. Aspectos medioambientales

Por último, en el plano medioambiental cabe destacar las siguientes ventajas:

Obviamente, al disminuir las necesidades de agua en una ciudad gestionada con sistemas GDA, los ecosistemas o recursos hidráulicos naturales de los que se obtiene el suministro de agua en alta, ya sean superficiales o subterráneos, soportan una menor extracción de caudal. Los programas GDA intervienen dentro del sistema de abastecimiento, por lo que no generan impactos ambientales para obtener nuevos suministros en alta (nuevos embalses, trasvases, canalizaciones, estaciones potabilizadoras). En esencia, el enfoque GDA reduce el énfasis en las infraestructuras con incidencia territorial y ambiental, y lo traslada a la cualificación de la gestión hidrológica. El enfoque GDA conduce a la utilización de menos agua por cada unidad de servicio hidráulico, y por tanto genera una mayor concentración de los contaminantes en las aguas residuales. Los procesos de depuración no son sino procesos extractivos: tratan de extraer contaminantes del medio acuoso en el que éstos están disueltos. En consecuencia, los rendimientos de los procesos de depuración aumentan con la concentración de los contaminantes a extraer, como en todo proceso extractivo, y el vertido final de contaminantes se reduce. Los programas GDA van recortando los costes energéticos a lo largo de todo el ciclo: bombeos, potabilización, consumos de agua caliente, depuración. Algunas de las mejores oportunidades de ahorro energético, tanto en el ámbito doméstico como en diversos procesos industriales, se localizan en el uso del agua.

 

 

4. OBSTÁCULOS PARA LA INTRODUCCIÓN DE POLÍTICAS GDA

La experiencia obtenida con ocasión del diseño estratégico y primeras etapas de implementación de varios Programas GDA en España en los últimos dos años (Alicante, Calvià, Lanzarote, Torrejón de Ardoz-Madrid), ha permitido identificar algunos de los obstáculos que parecen estar frenando la difusión de estos enfoques en la política hidrológica. En síntesis, estos obstáculos son los siguientes:

 

4.1. Obstáculos jurídico-institucionales

4.2. Obstáculos técnicos  

4.3. Obstáculos económicos

 

 

5. ESTRATEGIAS DE APOYO A LAS POLÍTICAS GDA

En el presente apartado se ofrecen algunos criterios y medidas de carácter jurídico-institucional que podrían crear un entorno favorable para el desarrollo de Programas de Gestión de la Demanda Urbana de Agua en España.

 

5.1. Regulación del ajuste uso/calidad en las aguas urbanas

Principios básicos de regulación de la calidad:

Actuaciones:  

5.2. Promoción de las políticas de ahorro y eficiencia

Principios básicos:

Actuaciones:  

5.3. Condicionalidad en las inversiones hidráulicas

Principios básicos:

  1. Reducción de pérdidas de distribución
  2. Mejora de la eficiencia en la utilización
  3. Reutilización urbana del agua
  4. Aumento de dotaciones en alta
Actuaciones:  

5.4. Asociación de la política de aguas urbanas a la política energética

Principio básico:

Actuaciones:  

 

6. CONCLUSIÓN

Como se ha podido comprobar en los lugares en que se cuenta ya con la suficiente experiencia de aplicación, el enfoque de la Gestión de la Demanda -y su proyección, junto con las políticas de protección de los ecosistemas acuáticos naturales, hacia el concepto más amplio de la Conservación del Agua-, representa una considerable ruptura con los enfoques convencionales de gestión de los abastecimientos urbanos.

El incremento constante de las demandas urbanas de agua en un contexto general de rarificación de los recursos hidráulicos naturales -y sobre todo de los recursos de calidad- exige una continua intensificación de capital y tecnología en los sistemas globales de abastecimiento, tanto para ampliar las dotaciones en alta como para asegurar la calidad a partir de recursos cada vez más deficientes. Un proceso de esta clase está necesariamente afectado por varios tipos de límites, algunos de los cuales se están manifestando ya con claridad en numerosos lugares de España.

En primer lugar aparecen los límites ecológicos de carácter local, en forma de crecientes resistencias sociales a la ampliación de las infraestructuras de regulación y transporte. El impacto ambiental no es, en definitiva, sino una construcción social. Las crecientes exigencias legales en materia de reducción de los impactos ambientales son la expresión institucional de un creciente rechazo sociocultural de la población hacia la intensificación del deterioro ambiental. La ampliación de la "huella hidráulica" de las ciudades, que en ocasiones se extiende a cientos de kilómetros de los puntos de consumo, suscita un creciente rechazo social, que hace cada vez más difícil la captación y regulación de nuevos caudales.

Dentro también del plano ambiental, comienza a aparecer un segundo conjunto de límites, esta vez de carácter global. La intensificación en capital y tecnología de los sistemas de abastecimiento conlleva un vertiginoso incremento de los consumos energéticos asociados al ciclo del agua. En un sistema con fuerte dependencia de bombeos de gran cota para los suministros en alta (o más aún, de desalación), con importantes necesidades de potabilización, con una distribución topográficamente compleja, con elevados consumos de agua caliente, y con elevados estándares de depuración, el ciclo del agua se puede convertir en el principal renglón del consumo energético de una comunidad, después del transporte. En la actual situación de creciente preocupación hacia el cambio climático derivado del efecto invernadero, una evolución de este tipo es insostenible a largo plazo. Además, el propio cambio climático puede retroalimentar el proceso, al generar nuevas dificultades para los sistemas de abastecimiento (sequías, irregularidad de las precipitaciones) y obligar a nuevas intensificaciones de capital y tecnología para superar estas dificultades.

Por último, y en buena medida como consecuencia de lo anterior, los costes económicos de los abastecimientos urbanos presentan una marcada tendencia al alza, y por más que buena parte de estos costes se diluyan en los vericuetos presupuestarios y administrativos, o no lleguen a computarse en las metodologías de evaluación al uso, la presión sobre las tarifas o sobre los presupuestos municipales es cada día más evidente, y en algunos lugares ha alcanzado ya cotas difícilmente superables.

La conjunción de estos límites -y de otros menos evidentes pero también importantes-, sobre las orientaciones actuales de gestión de los abastecimientos urbanos, está comenzando a alumbrar la idea de que un deterioro creciente de la calidad de los servicios de abastecimiento resulta difícilmente evitable a largo plazo. Esta percepción es ya algo más que una opinión particular de algunos expertos aislados: en el primer Congreso Ibérico sobre Planificación y Gestión de Aguas (Zaragoza, Septiembre 1998) se presentaron algunas ponencias que se hacían eco de esta preocupación, aportando datos significativos recogidos en el plano internacional.

Los enfoques de la Gestión de la Demanda y la Conservación del Agua ofrecen un camino practicable y seguro para eludir los riesgos de una evolución de este tipo. En el fondo, estos enfoques afrontan la crisis hidráulica con una filosofía adaptativa, en lugar de considerarla como un nuevo desafío infraestructural y tecnológico.

En lugar de aplicar criterios tecnológicos y de gestión diseñados con independencia de las condiciones naturales propias de cada lugar, plantean la búsqueda de soluciones específicas para cada lugar y para cada etapa del ciclo hidráulico, diseñadas en función de las condiciones naturales en presencia. La escasez de determinados recursos en determinados lugares se afronta, hasta el grado en que sea posible sin comprometer el bienestar, con actitudes culturales coherentes y con aplicaciones técnicas orientadas hacia la eficiencia. El ciclo urbano del agua se contempla, en su conjunto, como un ciclo artificial derivado de los ecosistemas acuáticos naturales que es necesario aminorar y cerrar, generando para ello el mínimo impacto ambiental posible sobre los ecosistemas afectados, tanto acuáticos (retiradas de caudal y alteraciones de continuidad), como terrestres (ocupaciones de territorio por infraestructuras) y aéreos (emisiones de CO2).

De este modo, cobran nuevo sentido numerosas intervenciones o alternativas técnicas que han venido siendo desechadas en la gestión de los abastecimientos urbanos, y que se extienden a todo lo largo del ciclo. Muchas de estas alternativas en realidad no son nuevas elaboraciones, sino adaptaciones a la situación actual de opciones con una larga tradición en la cultura del agua: utilización selectiva de recursos no potables, pero aptos para determinados usos concretos, nuevas formas de aljibes u otros almacenamientos intermedios para usos compatibles, nuevas estrategias de diversificación de redes por calidades, actualización de los principios culturales tradicionales de uso consciente del agua, sistemas modernizados de depuración natural, etc..

Bajo todas estas soluciones, y bajo otras de nuevo cuño que completan el panorama de la Gestión de la Demanda, subyace la idea común de jugar a favor y de acuerdo con la Naturaleza, en lugar de vencerla y dominarla sin condiciones mediante el recurso indiscriminado a técnicas de supuesta aplicación universal. En realidad, la Nueva Cultura del Agua, de la que la Gestión de la Demanda y la Conservación del Agua constituyen expresiones relevantes, no es más que la expresión hidráulica de la Nueva Cultura Ecológica que, lenta y trabajosamente, se va abriendo camino en la energía, en los residuos, en la edificación, en las actividades económicas, en la movilidad, y que, antes o depués, tenía que llegar al agua.

 

ANEXO I
Referencias sobre Gestión de la Demanda y Conservación del Agua

En el presente Anexo se presenta una breve panorámica de datos y referencias sobre algunos resultados obtenidos en diversos programas de gestión de la demanda y conservación del agua. Buena parte de la información se refiere a los Estados Unidos, dado que este es el país en el que se han aplicado estos programas de modo más generalizado. No obstante, se han incorporado también numerosas referencias europeas.

La finalidad de esta aportación de datos es la de ofrecer una breve visión de algunas de las posibilidades ya contrastadas que ofrece la aplicación de estos enfoques en la gestión de los abastecimientos. Aunque sólo se ejemplifican algunos de los numerosos tipos de programas sectoriales o parciales que caben en un Programa GDA, la información se presenta ordenada según la estructura más generalizada en estos programas: actuaciones en infraestructuras de distribución, ahorro de consumos, eficiencia en la utilización y sustitución de recursos.

I. PROGRAMAS DE INFRAESTRUCTURAS.

1.1. Mejora del rendimiento en redes

1.1.A. Redes con elevados rendimientos. Algunas referencias en Europa.

1.1.B. La economía de la reducción de fugas. Referencias en Estados Unidos (1$ USA=150 Pts.) 1.2. Universalización de contadores individuales II. PROGRAMAS DE AHORRO

2.1. Animación sociocomunitaria

2.2. Acciones de demostración III. PROGRAMAS DE EFICIENCIA

3.1. Ámbito doméstico (usos interiores)

3.2. Jardinería 3.3. Usos industriales y comerciales. IV. SUSTITUCIÓN DE RECURSOS

4.1. Reutilización de aguas depuradas

4.2. Aguas grises. 4.3. Aguas salobres V. PROGRAMAS INTEGRADOS  
 
ANEXO II
Direcciones en Internet sobre
Gestión de la Demanda y Conservación del Agua

WATERWISER

Waterwiser es el centro de intercambio de información de la American Water Works Assotiation para temas de ahorro y eficiencia hidráulicas. Ofrece diversos servicios de documentación (incluída la descarga gratuita de estudios y documentos de la EPA y de otras agencias), así como conferencias abiertas en red, grupos de noticias, etc.. Desde Waterwiser se puede enlazar con numerosas agencias gubernamentales, ONG’s, empresas de abastecimiento y otras entidades que trabajan en temas de conservación del agua. Waterwiser es probablemente la mejor base para introducirse en el complejo entorno de la eficiencia y la conservación del agua en los Estados Unidos. La mayoría de los centros seleccionados a continuación son accesibles desde Waterwiser.
 

EPAOW- Environmental Protection Agency, Office of Water

La Oficina del Agua de la Agencia Federal de Protección del Medio Ambiente norteamericana mantiene una enorme base de datos y estudios científicos sobre gestión del agua en general y sobre conservación en particular. Ofrece conexiones con la totalidad de los servicios federales relacionados con la gestión hidrológica. La mayoría de los archivos de descarga están en formato PDF, y requieren el software de Adobe/Acrobat para su visualización.

 
CUWCC - California Urban Water Conservation Council

El CUWCC es una organización no gubernamental formada por más de 130 entidades relacionadas con el abastecimiento urbano de agua en California, incluyendo empresas de abastecimiento, empresas suministradoras de equipos o de ingeniería, ONG’s, etc.. Entre la información que ofrece destaca la descripción de las BMP (Best Management Practices) acordadas en el seno del CUWCC, que son de obligada aplicación por parte de todas las empresas de abastecimiento asociadas, las cuales cubren más del 95 por ciento del abastecimiento de agua en California.

 
CDWR - California Department of Water Resources

El Departamento de Recursos Hidráulicos del Estado de California ofrece una extensa base de información y datos, en la que destaca la posibilidad de descargar gratuitamente el texto íntegro del California Water Plan, así como otros documentos de interés.

 
EBMUD - East Bay Municipal Utility District

EBMUD es la agencia de abastecimiento del condado de Contra Costa y de una parte del de Alameda, en la costa interior de la Bahía de San Francisco. EBMUD fué una de las pioneras en la aplicación de Programas GDA. Ofrece interesantes consejos prácticos sobre diversos temas, así como estudios básicos sobre planificación de la eficiencia y el ahorro de agua. Otras muchas agencias son accesibles desde Waterwiser o desde The Utility Connection (ver más abajo).

 
RMI - Rocky Mountain Institute

El RMI fué uno de los institutos privados pioneros en el estudio sistemático de las técnicas de eficiencia hidraúlica. Sus manuales han sido profusamente utilizados en Estados Unidos desde hace años. El RMI no permite la descarga gratuita de sus documentos, sino sólo una muestra de sus contenidos, pero ofrece un sistema muy ágil para adquirir documentación. Los envíos postales a Europa se demoran unos 15 días.

 
TUC - The Utility Connection

TUC es una organización privada que ofrece, entre otros servicios, enlaces con cerca de 250 empresas de abastecimiento de agua norteamericanas (incluye también empresas de energía), y con otras 100 entidades de todo el mundo relacionadas con el abastecimiento urbano de agua, incluyendo las escasas organizaciones europeas conectadas a la red.

 
ENVIRONMENT CANADÁ

La sección del agua del Departamento de Medio Ambiente de Canadá ofrece interesante documentación sobre los programas canadienses de ahorro, conservación y eficiencia hidráulica, así como conexiones a otros centros del país. Destaca la posibilidad de obtener el National Action Plan to Encourage Municipal Water Use Efficiency, aprobado en 1994.

 
WATER PAGES

Water Pages es una organización independiente que ofrece información acerca del sistema de abastecimiento de agua urbana en el Reino Unido. Ofrece estadísticas de precios, rendimientos, etc., e incluye conexiones con las principales empresas derivadas del proceso de privatización en Inglaterra y Gales, así como con las empresas públicas escocesas y con los organismos públicos de control en todo el Reino Unido.

Nota: los cambios de dirección en las páginas de Internet son frecuentes, por lo que es posible que algunas de las direcciones reseñadas no sigan en vigor en la actualidad.

 

BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN

 

Aguado, F., 1998. Comunicación personal.

AWWA, 1993 - American Water Works Association. "Residential Indoor Water Efficiency: The Impact of EPACT". En Journal of AWWA, Agosto, 1993.

Calero, R. et alt, 1994. Posibilidades de ahorro doméstico en Canarias. Impacto en las necesidades de desalación futuras. Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Del Moral, L, (Coord.) et alt., 1998. El sistema de abastecimiento de Sevilla: análisis de situación y alternativas al embalse de Melonares. Universidad de Sevilla.

Denver Water, 1996. Denver Water Wins with Conservation. Denver, Colorado. URL: http://www.water.denver.co.gov/

EBMUD - East Bay Municipal Utility District, 1996. URL: http://www.ebmud.com/

EMASESA, 1995. Estudio para la instalación de contadores individuales en sustitución de contadores colectivos. Sevilla. Citado en Del Moral, L, (Coord.) et alt., 1998.

Environment Agency/NRA, 1995-97. Demand Management Bulletin, External Newsletter of the National Demand Management Centre, Worthing, West Sussex. Reino Unido. Citado en Del Moral, L, (Coord.) et alt., 1998.

EPAOW, 1998- EPA, Office of Water. URL: http://www.epa.gov/OW/

Estevan, A. y Ballesteros, G., 1997. Diseño de programas integrados de gestión de la demanda de agua. Mº de Medio Ambiente/DG de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas. Madrid.

Estevan, A., 1997. Programa de gestión de la demanda de agua en Calvià (Baleares). Agenda Local 21 de Calvià. Ayuntamiento de Calvià (Islas Baleares).

Estevan, A., 1998. Programa de gestión de la demanda de agua en Lanzarote. Estrategia de Lanzarote en la Biosfera. Cabildo de Lanzarote (Islas Canarias).

Estevan, A., 1999. Plan de gestión de la demanda de agua en el municipio de Calvià (Baleares). Calviá 2000, S.A.

Fundación Ecología y Desarrollo, 1998. Presentación del Proyecto y de los primeros resultados de la campaña "Zaragoza, ciudad ahorradora de agua". Zaragoza.

Gómez, J.A., 1996. Comunicación personal

Grapek, H.I., 1996. Xeriscape: a Growing Program for Water Conservation. FortNet. Denver, Colorado. URL: http://www.water.denver.co.gov/

Junta de Andalucía, 1997. Anteproyecto de Ley de Abastecimiento de Agua y Saneamiento de Andalucía. 18 de julio de 1997. Citado en Del Moral, L, (Coord.) et alt., 1998.

RMI, 1994a - Rocky Mountain Institute. Water Efficiency: a Resource for Utility Managers, Community Planners, and Other Decisionmakers. Snowmass, Colorado.

RMI, 1994b - Rocky Mountain Institute. Water-Efficient Landscaping: A Guide for Utilities and Community Planners. Snowmass, Colorado.

University of Pennsylvania, 1996. URL: http://dolphin.upenn.edu/~pennenv/audit/Water/index.html

USEPA, 1995 - U.S. Environmental Protection Agency. Cleaner Water through Conservation. Washington D.C. URL: http://www.epa.gov/OW/you/intro.html

USGS - U.S. Geological Survey, 1996. Estimated use of water in the United States in 1990. URL: http://h2o.er.usgs.gov/public/watuse/wutrends.html

USWN, 1995 - United States Water News. "Hotels join WAVE for increased water use efficiency". En U.S. Water News. Abril, 1995. URL: http://www.mother.com/uswaternews/archive/conserv/hotel.html

Young, M., 1998. URL: http://www.pcug.co.uk/~waterpag/



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